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A.I.L.A. apuesta por terror psicológico incómodo y atmosférico; una experiencia inquietante donde la tensión mental supera al susto fácil.
Hay juegos de terror que te gritan en la cara y otros que se te meten despacito en la cabeza. A.I.L.A. claramente quiere ser del segundo tipo, aunque no siempre le sale como espera.
Desde que inicias el juego, A.I.L.A. te pone en una situación medio inquietante: tú nombre es Samuel y eres un beta tester probando un videojuego creado por una inteligencia artificial que, según la historia, aprende de ti y usa tus miedos para construir experiencias profundas basadas en, exactamente… tus miedos. A esto, hay que sumar que vives en un entorno donde la tecnología y la inteligencia artificial te rodea, sistemas automatizados, puertas automáticas, controles por voz y A.I.L.A., una inteligencia artificial que se va adentrando en tu vida poco a poco.
¿Qué se siente jugar A.I.L.A.?
¿Cómo podemos describir este juego? Es incómodo, porque no esperas que sea un juego de terror como los que siempre jugamos, sino porque constantemente te hace sentir que algo no está bien. Caminas, escuchas ruidos, ves cosas que no entiendes del todo y el juego no siempre te explica qué está pasando. A cada momento te genera ansiedad y eso, para algunos, es parte del encanto.
El ambiente del juego está bien logrado: lugares oscuros, penumbras, silencios largos, sonidos que te hacen voltear aunque no pase nada. No es un terror de jumpscare tras jumpscare, es más de tensión constante y paranoia mental. De esos que te hacen avanzar poco a poco, “por si acaso”.
Eso sí, no todo es miedo puro. Hay momentos donde el ritmo se cae y sientes que solo estás caminando sin que pase gran cosa, de pronto «adivinas» que te puede salir algo y lo baja de nivel a un juego de terror normal, sin embargo, siempre te mantiene entre el susto, la tensión y la ansiendad.
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Samuel vs los monstruos… aquí es donde muchos se bajan
Seamos honestos: el combate no es lo mejor del juego. Hay armas, hay enemigos, pero las peleas se sienten algo torpes. No es fluido, no es satisfactorio y en vez de sentir tensión, a veces sientes frustración.
No es un juego donde digas “qué ganas de enfrentarme a lo que sigue”. Más bien es “ok, que esto pase rápido para seguir con la historia” y más porque se vuelve repetitiva la táctica para destruir a los enemigos.
La historia y la idea principal
Aquí A.I.L.A. se defiende bien. La idea de una IA que te observa, aprende y te manipula está interesante. No todo se explica de forma directa y eso puede gustarte o desesperarte, dependiendo de qué tipo de jugador seas, tienes que recolectar ciertos items para poder continuar con las secuencias, pero al estar todo disperso no sabes hacia donde seguir, esto es algo que puedes poner en segundo lugar, nos desenvolvemos en entornos de pronto oscuros y no sabemos a dónde voltear, pero si te llegas a desesperar de no saber hacia dónde ir.
Hay momentos donde el juego se pone bastante raro –en el buen sentido–, mezclando escenarios y situaciones que parecen no tener lógica… hasta que empiezas a atar cabos. No es una historia que te lleve de la mano, es más de poner atención y sacar tus propias conclusiones.
Lo bueno y lo malo
Lo bueno
- Muy buena atmósfera.
- El sonido y los silencios están bien usados.
- La idea principal es original.
- Tiene momentos realmente inquietantes.
- Te mantiene en constante tensión
Lo no tan bueno
- Combate flojo.
- Ritmo irregular.
- No siempre da miedo, a veces solo se siente lento.
Entonces… ¿vale la pena o no?
A.I.L.A. no es un juego para todos. Si buscas acción, sustos constantes o algo tipo Resident Evil, aquí no es. Si te gustan los juegos raros, psicológicos, que te incomodan más de lo que te asustan, lo vas a disfrutar bastante.
Es de esos juegos que no son perfectos, pero que se recuerdan por la idea y la atmósfera más que por su gameplay, es un juego diferente.
Veredicto gamer
No es una joya escondida, pero tampoco es basura. Es un experimento interesante que a veces acierta y a veces tropieza.
Nuestra calificación
Recomendado solo si te gusta el terror psicológico y tienes paciencia.
