¿Qué es un gamer? Parte II

Si la premisa de ser gamer implica tener una cultura sobre los videojuegos, me pregunto: ¿qué contenido tiene esa cultura? Si aún nos cuesta trabajo tener una definición precisa de la palabra cultura, imagínate hablar de cultura gamer.

Es cierto que la comunidad de los videojugadores en los últimos veinte años ha crecido exponencialmente, podremos decir que gracias a la pandemia, en los últimos dos años, han aumentado mucho más por los confinamientos, ¿esto qué implica?

Implica principalmente a un aumento en la comunidad, una mayor demanda de consolas y juegos, en pocas palabras, mayor consumo. Pero no sólo la gráfica de la oferta y demanda aumentó, sino la cantidad de personas que se interesaron en el mundo de los videojuegos.

¿Por qué hago mención de todo esto? Porque muchos de los hoy interesados, son personas que tal vez nunca habían tenido un acercamiento al mundo de los videojuegos, tal vez tienen mínima idea del bagaje de consolas y juegos que anteceden a lo que hoy por hoy está de moda, la PC, Play Station 4 y 5, así como Xbox One y Series, y la Nintendo Switch.

¿Qué problema habría si soy un ávido jugador de AmongUs o Mincraft sin saber un carajo de lo que son las consolas y videojuegos viejos?

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Pareciera que el conjunto de lo que se conoce como “vieja escuela” crea las bases de la cultura gamer ¿a qué me refiero? Cuando entras al mundo de los gamers es necesario saber mínimamente, tanto de juegos viejos, como de juegos nuevos, pero no cualquier tipo de juegos, sino de aquellos que, como antiguos, sean considerados como los juegos canónicos y pilares importantes dentro de la industria, no puedes comparar un FIFA 97 con un Mario Kart, ¡¡eso sería sacrilegio!!

Por otro lado, los juegos de novedad deben ser aquellos que demandan alta competición en los torneos y un dominio impresionante, así que tenemos que saber sobre League of Legends, Call of Duty, Overwatch, Halo, solo por mencionar algunos, pero también saber de juegos que son muy poco conocidos para poder decirte conocedor.

Es gracias a este tipo de pensamiento que se coloca en el imaginario colectivo, lo que constituye la cultura gamer, la cual implica conocer sobre juegos y consolas antañas, así como juegos emblemáticos tanto viejos como contemporáneos, ser un jugador de “juegos serios” y no gustos populares, así como  tener un nivel competitivo de juego, estos son sólo algunos requisitos que se deben cumplir para ser considerado gamer o videojugador.

Pero si solo juego AmongUs por moda o por pura diversión ¿es necesario saber todo lo que implica tener cultura gamer?

Al no tener el antecedente de cultura gamer ¿no soy gamer? ¿no soy un gamer serio? ¿Si mi nivel de competición crece dentro de estos juegos populares, sin tener bagaje cultural gamer, no soy gamer?

Esta forma de crear filtros y parámetros que delimitan los círculos de ciertos gustos de videojuegos, parecen justificar la exclusión de otros círculos y personas con gustos diferentes, con esto se puede explicar por qué encontramos mayor toxicidad en unas comunidades que en otras.

Pero me pregunto, ¿entonces para qué jugamos? La pregunta parece ingenua, pero cuando se crean comunidades competitivas y que una de sus finalidades es generar ingresos económicos, decir que jugamos para divertirnos ya no es una respuesta satisfactoria, porque los objetivos y las finalidades del para qué jugamos cambian completamente.